Alimentación Agustín Sánchez, ubicado en la C. Arfe, 12, en el Casco Antiguo de Sevilla, es un establecimiento que se ha convertido en un referente en la ciudad. Con una puntuación de 3,3 sobre 5, este negocio ha sabido ganarse la confianza de sus clientes a lo largo del tiempo.
Alimentación Agustín Sánchez es mucho más que una simple tienda de alimentación. Se destaca por ofrecer productos de calidad y un servicio al cliente excepcional. Su ubicación privilegiada en el corazón de Sevilla lo convierte en un lugar de paso obligado para quienes buscan productos frescos y de primera categoría.
Los clientes que han visitado Alimentación Agustín Sánchez han dejado reseñas que destacan tanto lo positivo como lo negativo. Algunos mencionan la variedad de productos disponibles y la amabilidad del personal, mientras que otros han experimentado situaciones desagradables. Una reseña en particular relata: Tres hojas de reclamaciones hemos tenido que poner, pues tras vendernos 3 magdalenas en mal estado y caducadas, mas caras de lo que se nos cobra habitualmente, y reclamarlo, nos empieza a acusarnos de llamarnos ladrona, de gritarnos, encararse con nosotros y a amenazarnos diciéndonos que ella va a tomar medidas contra nosotros. Nos persigue hasta nuestro centro de estudios aún mas alterada.
A pesar de estos incidentes aislados, Alimentación Agustín Sánchez se esfuerza por mejorar continuamente y brindar el mejor servicio posible a sus clientes. Con una amplia selección de productos frescos, gourmet y especialidades locales, este establecimiento se ha ganado un lugar en el corazón de Sevilla.
Si buscas una tienda de alimentación que ofrezca productos de calidad y un trato personalizado, no dudes en visitar Alimentación Agustín Sánchez. Su teléfono de contacto es 954 22 00 37. ¡Descubre todo lo que este establecimiento tiene para ofrecer y déjate sorprender por su variedad y calidad! ¡Te esperamos en el Casco Antiguo de Sevilla!
Hedrera 18 dejo este comentario sobre Alimentación Agustín Sánchez:
Tres hojas de reclamaciones hemos tenido que poner, pues tras vendernos 3 magdalenas en mal estado y caducadas, mas caras de lo que se nos cobra habitualmente, y reclamarlo, nos empieza a acusarnos de llamarnos ladrona, de gritarnos, encararse con nosotros y a amenazarnos diciéndonos que ella va a tomar medidas contra nosotros. Nos persigue hasta nuestro centro de estudios aún mas alterada.
