En el corazón de Burgos, en el Mercado Norte, se encuentra La Olla Podrida Burgos, un negocio familiar que ha conquistado el paladar de sus clientes con su exquisita selección de productos locales. Con una ubicación privilegiada en la Pl. de España, s/n, 09001 Burgos, este establecimiento se ha convertido en un punto de referencia para los amantes de la buena comida.
Con un teléfono de contacto directo, 947 20 39 69, y un correo electrónico, info@laollapodridadeburgos.com, La Olla Podrida Burgos ofrece una amplia variedad de servicios, entre los que destaca su tienda de fiambres, donde los clientes pueden encontrar una selección cuidadosamente escogida de embutidos y productos gourmet.
Los visitantes han otorgado a La Olla Podrida Burgos una puntuación excepcional de 4,7 sobre 5, destacando la calidad de sus productos y el trato cercano y amable de su personal. Las reseñas no dejan lugar a dudas: No puedo más que escribir cosas bonitas de este sitio, afirma uno de los clientes, mientras que otro comenta: Doy fé que tienen la mejor morcilla, no se si de Burgos o España, pero la mejor que he probado seguro.
Además de la excelencia de sus productos, lo que hace único a La Olla Podrida Burgos es el cariño y la pasión que Mari Carmen y su hija ponen en cada detalle. Los clientes se sienten acogidos y mimados en este rincón gastronómico, donde pueden degustar auténticas delicias locales y descubrir los secretos de la cocina tradicional de la zona.
Ya sea por la curiosidad de probar un plato típico de la región o por la recomendación de amigos y familiares, La Olla Podrida Burgos es un lugar obligado de paso para aquellos que buscan una experiencia culinaria auténtica y genuina. Con precios asequibles y una atención personalizada, este negocio se ha ganado un lugar en el corazón de sus clientes, que no dudan en llevarse a casa un pedacito de Burgos en forma de productos locales de primera calidad.
Alberto Pérez Sola dejo este comentario sobre LA OLLA PODRIDA BURGOS:
No puedo más que escribir cosas bonitas de este sitio.
Desde mi ignorancia me dirigí a este lugar por la curiosidad del nombre, sin saber que es un plato típico de la zona.
Tanto Mari Carmen como su hija me trataron con un cariño especial, contando aspectos del negocio, el origen y sus productos.
Doy fé que tienen las mejor morcilla, no se si de Burgos o España, pero la mejor que he probado seguro.
Un lugar obligado de paso, a buen precio y con un cariño especial para llevarse productos de la zona.
