La Lleldiría-Fermentería de los Valles Pasiegos es un negocio ubicado en Lo Archeru, 39728 Merilla, Cantabria. Situado en Cantabria, este establecimiento se destaca por ofrecer una experiencia única en la región. Puedes contactarlos a través del teléfono 637 24 32 06 o enviando un correo electrónico a contacto@lalleldiria.com.
La Quesería es uno de los servicios principales que La Lleldiría-Fermentería de los Valles Pasiegos ofrece a sus clientes. Con una valoración de 4,8 sobre 5, los visitantes han elogiado la experiencia que ofrece este lugar. Algunas reseñas destacadas incluyen: Lo conocimos por casualidad, mi amiga lo había visto en la televisión, que hacían degustación de sus quesos y una ruta con explicación por su local, como no teníamos cita tomamos un blanco y degustamos una tabla de sus quesos.
Se describe este lugar como un sitio tranquilo, con mucha paz y relax, ideal para desconectar del día a día. Los propietarios son reconocidos por su amabilidad y atención cercana a los clientes. Muchos visitantes expresan su deseo de regresar con más personas y reservar con anticipación para disfrutar al máximo de la experiencia.
La tienda de alimentación es otro de los servicios destacados que La Lleldiría-Fermentería de los Valles Pasiegos ofrece a sus visitantes. Aquí encontrarás una amplia variedad de productos locales y artesanales, perfectos para llevar un pedacito de Cantabria contigo. Desde quesos hasta embutidos y otros productos tradicionales, la tienda alimentación es un lugar ideal para adquirir souvenirs gastronómicos o para disfrutar de un picnic en los hermosos alrededores.
En resumen, La Lleldiría-Fermentería de los Valles Pasiegos es un destino imperdible en Cantabria. Con sus servicios de Quesería y tienda alimentación, este establecimiento ha conquistado el corazón de sus clientes, quienes lo valoran con alta puntuación y dejan reseñas elogiosas. ¿Te animas a descubrir esta joya oculta en los Valles Pasiegos?
eva rios dejo este comentario sobre La Lleldiría-Fermentería de los Valles Pasiegos:
Lo conocimos por casualidad, mi amiga lo había visto en la televisión, que hacían degustación de sus quesos y una ruta con explicación por su local, como no teníamos cita tomamos un blanco y degustamos una tabla de sus quesos.
Es un sitio, tranquilo, con mucha paz, relax, todo lo necesario para desconectar del día a día. Sus dueños son súper amables, volveremos con más gente y con cita!!
