Lo de Eduardo es un negocio de tienda de alimentación ubicado en Cádiz, concretamente en la C. Pericón de Cádiz, 2, 11002. A pesar de no contar con número de teléfono ni correo electrónico, este establecimiento se destaca por su excelente atención y variedad de productos.
Los clientes que han visitado Lo de Eduardo le han otorgado una valoración de 4,5 sobre 5, lo que refleja la satisfacción que genera entre quienes lo frecuentan. Algunos de ellos han dejado reseñas muy positivas, como la experiencia de un cliente que compartió: Pasé por allí y vi que tenía molletes, pero como no podía cogerlos en ese momento pregunté a qué hora cerraba. Me dijeron que a las 16 horas, pero que podían esperarme. Llegué a la 1 de la mañana y ahí estaba, cumpliendo la promesa. Esta semana podré desayunar molletes, ahora tengo que preparar la zurrapa. ¡Gracias Eduardo!
La tienda de alimentación de Lo de Eduardo es reconocida por su compromiso con la calidad de los productos que ofrece. Desde productos frescos hasta delicatesen locales, los clientes pueden encontrar una amplia variedad de opciones para satisfacer sus necesidades culinarias. Además, el trato personalizado y la disposición para atender las solicitudes de los clientes hacen que este lugar sea único en su categoría.
La ubicación céntrica de Lo de Eduardo en Cádiz lo convierte en un lugar conveniente para aquellos que buscan abastecerse de alimentos frescos y de calidad. Ya sea para un desayuno rápido, un almuerzo improvisado o una cena especial, esta tienda de alimentación se destaca por su oferta variada y su dedicación a brindar una experiencia de compra excepcional.
En resumen, Lo de Eduardo es un establecimiento que combina la tradición de una tienda de alimentos con la calidez y la atención personalizada que caracterizan a los negocios locales. Su reputación de excelencia y su compromiso con la satisfacción del cliente lo convierten en una opción ideal para aquellos que valoran la calidad y el buen servicio en sus compras diarias.
Juan Marín dejo este comentario sobre Lo de Eduardo:
Pasé por alli y vi que tenía molletes, pero como no podía cogerlos en ese momento pregunté a que hora cerraba, me dijo que a las 16 horas pero que me podía esperar. Llegué a la 1 de la mañana y ahí estaba cumpliendo la promesa. Esta semana podré desayunar molletes, ahora tengo que preparar la zurrapa. ¡Gracias Eduardo!
