Empanadas Malvón, ubicado en C. Zúñiga, 4, 47001 Valladolid, es un lugar que ha conquistado el paladar de los vallisoletanos con sus deliciosas empanadas. Con un teléfono de contacto 983 17 00 43 y correo electrónico info@malvon.es, este acogedor restaurante se ha ganado una excelente reputación entre sus clientes.
Con una valoración media de 4,6 sobre 5, Empanadas Malvón se destaca por la calidad de sus productos y el servicio brindado a quienes los visitan. Los comensales elogian la variedad de empanadas ofrecidas, destacando que la masa siempre se mantiene jugosa y el relleno es sabroso y generoso. Entre las reseñas, se puede leer comentarios como: Muy buenas empanadas, la masa no está seca y el relleno en mi caso probé la Humita y me encantó. Además, resaltan la amabilidad del personal, mencionando que la mujer que nos atendió fue muy amable y que el ambiente, a pesar de no ser muy grande, resulta acogedor para disfrutar de unas empanadas o alfajores en el local.
Algunos clientes han expresado su deseo de volver para probar más opciones del menú, ya que al acercarse al cierre, las opciones disponibles eran limitadas. Este entusiasmo por regresar es un claro indicativo de la satisfacción que experimentan los visitantes al probar las especialidades de Empanadas Malvón.
Este establecimiento no solo ofrece un espacio agradable para degustar auténticas empanadas, sino que también brinda la posibilidad de llevar a casa estos sabores tradicionales. Como tienda alimentación, Empanadas Malvón permite a sus clientes disfrutar de sus productos en la comodidad de su hogar.
En resumen, Empanadas Malvón se ha convertido en un punto de referencia en Valladolid para aquellos amantes de la gastronomía argentina. Con su exquisita variedad de empanadas y un servicio de calidad, este restaurante se gana la fidelidad de quienes buscan una experiencia culinaria auténtica y deliciosa.
Laura Reyes (Lawra) dejo este comentario sobre Empanadas Malvón:
Muy buenas empanadas, la masa no está seca y el relleno en mi caso probé la Humita y me encantó. La mujer que nos atendió fue muy amable y el espacio aunque no es un local muy grande igualmente tiene algunas mesas y es acogedor para comerse unas empanadas o alfajores allí.
No quedaban muchas opciones cuando fuimos porque era casi la hora del cierre así que estoy deseando volver para probar otras empanadas!