Mundo Ibérico, ubicado en C. Olof Palme, 41, 35010 Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas, es un negocio que se destaca por su variada oferta gastronómica y sus servicios de calidad. Puedes contactarlos al teléfono 660 68 58 36.
Este establecimiento cuenta con un restaurante que ha sido valorado por sus clientes con una nota de 4,2 sobre 5. Algunos comentarios destacan la calidad de la comida y el servicio, mientras que otros expresan ciertas decepciones. Una reseña menciona: Somos clientes habituales, pero el sábado nos ha decepcionado tanto la comida como el servicio. La comida estaba fría y la calidad de la misma ha disminuido. Además el ambiente no fue el adecuado, pues desde que llegamos estaban los 3 camarer@s en voz alta hablando mal de otra compañera que “se había ido a su hora”, a la par que una de ellas estaba barriendo sin parar por todos lados. Lejos de comer en un ambiente sosegado como esperábamos, nos sentimos incómodos, pues sus críticas y el estar barriendo levantando polvo mientras comíamos no era el lugar y momento adecuado para ello. Recomendamos discreción tanto en la limpieza del local, que debería hacerse cuando no hay clientes, como en las críticas entre ellos en voz alta. Tanto la comida como el servicio no han sido lo esperado en un lugar como este.
Además de su restaurante, Mundo Ibérico ofrece un servicio de tienda de alimentación. Su amplia selección de productos de calidad hará las delicias de los amantes de la gastronomía.
Si estás en Las Palmas y buscas un lugar donde disfrutar de una buena comida y adquirir productos selectos, Mundo Ibérico es una excelente opción. ¡No dudes en visitarlos y deleitarte con sus propuestas culinarias!
ana perez dejo este comentario sobre Mundo Ibérico:
Somos clientes habituales, pero el sábado nos ha decepcionado tanto la comida como el servicio. La comida estaba fría y la calidad de la misma ha disminuido. Además el ambiente no fue el adecuado, pues desde que llegamos estaban los 3 camarer@s en voz alta hablando mal de otra compañera que “ se había ido a su hora”, a la par que una de ellas estaba barriendo sin parar por todos lados. Lejos de comer en un ambiente sosegado como esperábamos, nos sentimos incómodos, pues sus críticas y el estar barriendo levantando polvo mientras comíamos no era el lugar y momento adecuado para ello. Recomendamos discreción tanto en la limpieza del local, que debería hacerse cuando no hay clientes, como en las críticas entre ellos en voz alta. Tanto la comida como el servicio no han sido lo esperado en un lugar como este.
